viernes, 4 de marzo de 2011

Quién y cómo (3 de Marzo)

Cuando leo los Evangelios, me identifico con los discípulos. Al igual que yo, ellos parecían lentos para entender. Jesús seguía diciéndoles cosas tales como ¿todavía no lo entienden? y ¿aún siguen sin entendimiento? (ver Marcos 7:18). Sin embargo, al final, Pedro «captó», al menos, una parte. Cuando Jesús preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?», Pedro contestó: «Tú eres el Cristo» (8:29).
Pedro tenía razón en cuanto a «quién» —Jesús—, pero todavía estaba equivocado respecto a «cómo». Cuando el Señor predijo Su muerte, el discípulo lo reprendió. Jesús, a su vez, lo reconvino, diciendo: «¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres» (v. 33).
Pedro seguía pensando en formas humanas de establecer reinos: un gobernante derrotaba a otro e instauraba un nuevo gobierno. Esperaba que Jesús hiciera lo mismo, pero el reino de Cristo vendría de una manera diferente: por medio del servicio y del sacrificio de Su vida.
El método que Dios emplea hoy no ha cambiado. Mientras que la voz de Satanás nos tienta para que obtengamos poder, las palabras de Jesús nos dicen que los mansos heredarán la tierra (Mateo 5:5). Para ganar ciudadanos para el reino de Dios, debemos seguir el ejemplo de Jesús, que dejó de lado las ambiciones egoístas, sirvió a los demás e invitó a las personas a arrepentirse de sus pecados.